Homil’a para el Domingo de Ramos

Ciclo A

 

Mt 26:14-27, 66

 

Lo que nos hace cristianos es SEGUIR a Jesœs. Nada m‡s.

No es suficiente ser creyente en Jesœs; no es cosa abstracta o de teor’a.

Hay que seguirlo. En sus huellas.

ƒste es el prop—sito de la Semana Santa. Las huellas son un proyecto.

 

ÀQuŽ quiere decir seguirlo en sus huellas?

Es de compromiso. Ser comprometido de hacer mi parte

De promover un mundo m‡s justo y una Iglesia m‡s fiel a los Evangelios de Jesœs. Nada m‡s.

Eso es el proyecto de Jesœs.

 

El proyecto para los seguidores consiste en:

á      Traer la verdad donde haya mentira y decepci—n

á      Promover la justicia donde haya injusticia y violencia

á      Inspirar la compasi—n donde haya indiferencia hacia el sufrimiento de los m‡s dŽbiles.

 

El proyecto no est‡ realizado por individuos no m‡s,

sino por una red de peque–as comunidades que abrasan las actitudes y visi—n de Jesœs.

 

Los seguidores de Jesœs van a encontrar el conflicto en el camino.

Personas y grupos van a oponer al proyecto.

Va a haber resistencia porque otros no van a querer un mundo que Dios quiere.

Jesœs nos dice que el camino es dif’cil: Toma tu cruz y s’gueme.

 

El precio de seguir a Jesœs es que hay sufrimiento, a veces f’sicamente o mentalmente.

No olvidamos la visi—n: un mundo m‡s justo y una Iglesia m‡s fiel a los Evangelios.

Es una tarea tremenda.

 

La Semana Santa es un tipo de resumen. Nos hace recordar nuestra tarea.

Seguimos juntos en las huellas de Jesœs.

 

 

Rdueweke

Abril 9 de 2017